Y cuando todo parecía estar destruido apareció una luz... no me refiero, claro, a una luz proveniente de algún horizonte desconocido, como una persona, una situación, un Dios, etc. sino una luz interior.
Vaya uno a saber si aparece por instinto o si la enciende el pensamiento, solo sé que esta ahí, el asunto es identificarla, saber encontrarla, pero esta allí.
Puedo hablar desde mi, y quizás ayude a dar una idea de lo que quiero decir, hablo de esto porque me toco leer comentarios y escuchar a personas que están manteniendo actualmente una lucha cuerpo a cuerpo con el A.S.I. y todo lo que ello significa, los recuerdos, los comentarios, los inevitables problemas de salud, etc. todos ellos hacen hincapié en que no ven al rededor nada sano, nada limpio o entero en lo que descansar, como repuesta a ello esta publicación en la cual puedo hablar desde mi, con la esperanza de que, quizás, ayude a dar una idea de lo que quiero decir.
De buenas a primeras, cuando comencé a hablar, y con ello, a recordar, se me vino un mundo de cosas abajo, de pronto un montón de cosas con las cuales solía disfrutar comenzaban a lastimarme. Me di cuenta de que muchos de mis gestos, modos al hablar, formas de proceder, e incluso conceptos enteros los había sacado de la persona que abuso de mi, la misma persona que arruino mi infancia, y definitivamente ya no quería conservarlos en mi vida. Con esta revolución, en apariencia pequeña pero radical, nace el mas profundo sentimiento de desasosiego que había sentido hasta entonces, nace el insomnio, nacen las trabas, los problemas de memoria inmediata, la angustia... es ahí donde, al menos yo, sentí que todo al rededor mío era solo ruinas, miraba hacia adelante y ya no veía el futuro que había pensado para mi hasta entonces, veía algo muy distinto, no veía nada. Las noche se hacían infinitas, y los pensamientos nunca llegaban a concluir, y creo que fue en medio de uno de esos pensamientos cuando me di cuenta, fue ahí donde la luz se prendió, había una cosa, entre todas las que tenia dentro, solo una que me liberaba realmente... cantar. "¿CANTAR?", podrán estarse preguntando ahora mismo, si, cantar, por simple que parezca, por inútil que se nos presente, podría decir que fue la música en si mi refugio, ya que escuchar, tocar o componer fue siempre un gran refugio para mi, no obstante hablo de cantar porque siento que a través de mi voz conecto el exterior con mis sentimientos mas profundos, es mi forma de escupir y liberarme de lo que me pesa, la acción en su forma mas primitiva y simple, cantar fue mi luz, esa luz que me ayudo a cruzar la mas espesa oscuridad, y hay una explicación simple a esto... por un lado era la única cosa con la que "él" nunca se había podido meter, era lo único que yo podía encontrar dentro mío que era completamente mío y estaba limpio de todo mal recuerdo, y por otro lado por lo mismo que vengo tratando de decir últimamente, el arte LIBERA... la expresión artística tiene el poder de quitarnos las mascaras jugando y hacernos respirar, y nosotros sabemos lo importante que es poder respirar.
Esto es todo lo que puedo decir ahora mismo sobre mi luz, yo la encontré así, recorriendo mi interior, se que no es fácil hacerlo, pero hay que enfrentarlo sin miedo, todo lo que esta dentro seguirá estando lo veamos o no. un día, simplemente, me di cuenta de que lo que me resultaba mas natural era lo que en realidad me iba a salvar. Yo creo firmemente, yo sé que todos tenemos una luz que nos puede ayudar a caminar con mas firmeza, claro, puede que a veces brille mas y otras menos, pero siempre va a estar encendida, y eso es lo importante. Encontrar esa luz es encontrarse a si mismo, es un paso enorme en la recuperación.
BASTA (poesia visual), serie "manos" - Agustina Garay, Matías Marques Monteiro
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“Estoy cantando Mati porque un superviviente necesita que cantemos...” - Lili
Matías.